CARTA A MIS AMIGOS

Querid@ amig@:

Me encuentro escribiéndote estas líneas porque es la mejor forma que tengo de expresarte lo que siento.

Hemos vivido muchas cosas, buenas y malas, alegres y tristes, pero siempre las hemos compartido, nos hemos acompañado.

Hoy me encuentro en pleno proceso de evolución, en una etapa de grandes desconciertos, de incertidumbres, de muchos cambios. Sé que muchas de estas cosas no son fáciles de entender para ti, ya que pensamos y sentimos muy diferente frente a ciertos temas, pero también sé el respeto mutuo que nos tenemos ante tales diferencias.

Y es por eso que, en estas líneas, quiero pedirte PERDON si alguna de mis palabras o actitudes te han herido. Ten plena certeza de que esa no era mi intensión. A veces mis acciones también me hieren a mí, supongo que es parte de este proceso…

Pero, por sobre todas las cosas quier darte las GRACIAS por estar a mi lado a pesar de ello, a pesar de mis ausencias físicas (porque en el alma siempre estoy presente y lo sabes), a pesar de no entender lo que me pasa o de, simplemente, no compartir ciertos pensamientos o actitudes.

Siempre pido al Universo que me permita estar rodeada de buena gente, de gente que me ayude a crecer, que sume y no que reste en mi vida… y que yo pueda hacer lo mismo en su vida.
Hoy doy GRACIAS porque, habiendo pedido esto, tú sigues a mi lado.

Ojala la vida nos permita seguir compartiendo muchas cosas más y seguir creciendo juntos. ¡QUE ASI SEA!

REFLEJO

Quiero que llegue el día en que me guste lo que vea al espejo. Quiero que llegue el día en que lo que el espejo refleje no sea mi cuerpo sino mi alma.


En realidad lo que pido al Universo es poder verlo, que al pararme frente al espero se refleje la luz de mi alma y no me encandile simplemente la visión de un cuerpo físico que, tal vez hoy, no es el que más me gustaría ver.


Vivimos en un mundo con una cultura de “cuerpo perfecto” que nos meten en la cabeza a cada rato y nos olvidamos de ver más allá de eso.


En mi caso, tengo un cuerpo maravillosos, que me permite, ver, oler, hablar, caminar, razonar, mover cada parte y sentir cada milímetro que hay en él…. Entonces, qué es lo que no me gusta? Sé que mis medidas no son 90-60-90 pero también sé que mi corazón es mucho más grande, que mi mirada es transparente y limpia, que mi alma está llena de amor y con muchas ganas de ayudar a los demás, que mi alma vive en luz.


Día a día intento que esa imagen de “cuerpo perfecto” sea opacada por la imagen de “alma perfecta” o, como me gusta más llamarla “alma evolucionada”.

¡Mucha luz y buena energía para todos!