Existen momentos en la vida de todos que nos indican el comienzo de un cambio. A veces nos damos cuenta de lo que está ocurriendo cuando el cambio ya se está produciendo, cuando ya estamos "en medio del baile".
Y tal vez esto es lo que nos desestabiliza, lo que nos asusta y nos hace dudar.... porque ya no podemos volver atrás... porque lo que estamos comenzando a vivir y a entender nos gusta!
Y entonces... qué hacer? Simplemente intentar estar lo mejor preparados posible para lo nuevo que está por venir, aunque aún no sepamos bien lo que es.
Y si... así es la vida, en constante movimiento, constante cambio, constante evolución.
Y nosotros? Reacios a cambiar porque nos enseñaron que la estabilidad, que lo seguro, es mejor.
Y realmente es así? Yo aún no lo tengo tan claro. Si bien en mi vida han pasado muchísimas cosas y he vivido en constante cambio, a veces pido a gritos un poco de estabilidad, de paz, de quietud.
Por otro lado, la adrenalina que genera algo nuevo, desconocido... acaso no es una linda sensación?
Más cuando, luego de un tiempo, uno se llega a acostumbrar y llega a dominar eso nuevo... una gran satisfacción y la sensación de la tarea cumplida.
En esta etapa de mi vida, llena de cambios y de decisiones por tomar, estoy abierta a recibir con gusto las cosas que la vida me depara, las buenas y las malas, porque entendí que mi misión en esta vida es aprender, es evolucionar, es intentar ser cada día un poquito mejor. Si lo logro a diario y si transito este camino de aprendizaje con alegría y aceptación, habré logrado mi meta: transitar el camino de la felicidad llamado "vida".
"SI RECONOCES LA NECESIDAD DE CAMBIAR... LAS COSAS YA ESTÁN CAMBIANDO."
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