Dicen que la vida no es cuánto dura sino lo que hacemos con ella.
Creo que es totalmente cierto, que cada día nos debemos plantear qué hacemos hoy para estar dónde queremos llegar mañana.
También me consta que no es fácil cambiar las cosas que no queremos para nuestras vidas. Siempre esperamos a “mañana” para comenzar o para tomar la decisión.
Y si “mañana” no llega?
O si “mañana” es muy tarde y no nos permite los medios necesarios para hacer aquellos que queríamos?
Por qué no cambiar ahora?
Por qué no dejar de lado los miedos y transitar el camino que más nos guste, aunque en el viaje no todo sea color de rosas?
Te propongo dar el primer paso, dar ese salto hacia una vida más feliz, te propongo animarte… ME PROPONGO ANIMARME Y CORRER EL RIESGO!
Qué puedo perder?
O mejor aún, qué puedo ganar? Tal vez lograr ser feliz…
domingo, 14 de marzo de 2010
“HASTA PRONTO”
Cuando un ser querido está en sus últimos momentos en esta vida, es muy duro para los que quedamos decir “hasta pronto”.
Sí, es un “hasta pronto” para los que creemos que en el proceso evolutivo de cada uno nos volveremos a ver… y aún así se nos hace tan difícil!
Yo soy de las que cree que a las personas hay que recordarlas por lo que fueron durante toda su vida y no por sus últimos momentos en el plano físico, pero el ser humano tiende a recordar lo más recientemente vivido… Y yo me niego. Hay mi mayor esfuerzo para que la esencia de cada persona en cada momento de su vida sea la que perdure en mi memoria y en mi corazón.
Pero también tengo claro que tenemos la oportunidad de cambiar, de crecer, de subsanar errores hasta el último respiro. Y es ahí donde entiendo que cada segundo de nuestras vidas es importante.
Importante también para lo que viene después, para nuestro próximo aso en la evolución.
Hoy me toca despedirme de a poquito de quien estuvo conmigo toda una vida, con aciertos y errores, con acuerdos y discrepancias, haciendo lo que consideraba mejor desde su punto de vista y que, aunque no siempre era lo correcto, siempre fue con la mejor intensión y con todo el amor que, a su manera, nos tiene.
Te voy diciendo “hasta pronto” de a poco, viendo cómo te vas apagando día a día, pero siempre con una muestra de amor cada vez que tu mente, ya no tan vital, te lo permite.
En esta despedida, por un tiempo, no me queda nada que decirte, todo te lo dije en su momento, todo lo que pudimos lo compartimos, en todo lo que pudimos no s acompañamos…
… aunque sé todo lo que te voy a extrañar y que me harás mucha falta en la cotidianeidad, estoy segura que nos volveremos a ver.
Así que con todo el amor que te tengo, desde lo más profundo de mi alma y con toda la luz que pueda irradiarte, te digo:
“Hasta pronto y gracias por todo!”
Sí, es un “hasta pronto” para los que creemos que en el proceso evolutivo de cada uno nos volveremos a ver… y aún así se nos hace tan difícil!
Yo soy de las que cree que a las personas hay que recordarlas por lo que fueron durante toda su vida y no por sus últimos momentos en el plano físico, pero el ser humano tiende a recordar lo más recientemente vivido… Y yo me niego. Hay mi mayor esfuerzo para que la esencia de cada persona en cada momento de su vida sea la que perdure en mi memoria y en mi corazón.
Pero también tengo claro que tenemos la oportunidad de cambiar, de crecer, de subsanar errores hasta el último respiro. Y es ahí donde entiendo que cada segundo de nuestras vidas es importante.
Importante también para lo que viene después, para nuestro próximo aso en la evolución.
Hoy me toca despedirme de a poquito de quien estuvo conmigo toda una vida, con aciertos y errores, con acuerdos y discrepancias, haciendo lo que consideraba mejor desde su punto de vista y que, aunque no siempre era lo correcto, siempre fue con la mejor intensión y con todo el amor que, a su manera, nos tiene.
Te voy diciendo “hasta pronto” de a poco, viendo cómo te vas apagando día a día, pero siempre con una muestra de amor cada vez que tu mente, ya no tan vital, te lo permite.
En esta despedida, por un tiempo, no me queda nada que decirte, todo te lo dije en su momento, todo lo que pudimos lo compartimos, en todo lo que pudimos no s acompañamos…
… aunque sé todo lo que te voy a extrañar y que me harás mucha falta en la cotidianeidad, estoy segura que nos volveremos a ver.
Así que con todo el amor que te tengo, desde lo más profundo de mi alma y con toda la luz que pueda irradiarte, te digo:
“Hasta pronto y gracias por todo!”
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