Yo hago muchas cosas en mi vida, pero qué hago realmente con ella?
Estoy como un barco sin rumbo que no encuentra el sentido correcto para navegar. No encuentro el camino… no encuentro MI CAMINO.
Sigo dando vueltas en círculos y giro y giro sin poder salir de esa rutina, de mis obligaciones, de mis miedos – los propios y los impuestos por los demás-.
“La vida es un millón de momentos”, el tema es hacer que cada uno de esos momentos valga la pena.
La felicidad hay que transitarla día a día, pero como cuesta llevar esto a la práctica.
Qué es lo que nos limita? Lo que ME limita? Será el miedo al fracaso, a no lograr lo deseado?
Y cuál sería la peor consecuencia? Tal vez volver a estar dónde estoy ahora… Entonces creo que vale la pena arriesgarse, no?
jueves, 25 de febrero de 2010
“SÉ MÁS FUERTE QUE TUS CIRCUNSTANCIAS”
“SÉ MÁS FUERTE QUE TUS CIRCUNSTANCIAS”.
Esta frase la había leído y dejado guardada en el “tintero”… y hoy reaparece en mi vida, en el momento preciso, en el momento justo.
Hoy la vida me hace pasar por un momento complicado, doloroso, donde el desapego es necesario… pero cuesta tanto!
No es fácil ir diciéndole “adiós” a nuestros seres queridos, no es fácil cuando sabemos que la despedida se acerca…. Pero reconozco que lo que lo hace menos pesado es la tranquilidad de haber dado todo, de no dejar cosas pendientes, de no deberle ningún “te quiero” a esa persona que se va. Es me da mucha paz.
De qué manera dejará este mundo, no lo sé… sólo sé que dejará en mí muchos recuerdos, un gran aprendizaje de cosas compartidas y de muchas desacuerdos, diferentes puntos de vista, diferentes sentimientos…. Pero detrás de todo eso siempre mucho amor.
En estas circunstancias tan duras que me tocan vivir, deseo que la luz siga en mi camino y que ilumine a quien está por partir… ojala este sea tu momento de aprender, de entender y de marchar en paz. ¡Que así sea!
Esta frase la había leído y dejado guardada en el “tintero”… y hoy reaparece en mi vida, en el momento preciso, en el momento justo.
Hoy la vida me hace pasar por un momento complicado, doloroso, donde el desapego es necesario… pero cuesta tanto!
No es fácil ir diciéndole “adiós” a nuestros seres queridos, no es fácil cuando sabemos que la despedida se acerca…. Pero reconozco que lo que lo hace menos pesado es la tranquilidad de haber dado todo, de no dejar cosas pendientes, de no deberle ningún “te quiero” a esa persona que se va. Es me da mucha paz.
De qué manera dejará este mundo, no lo sé… sólo sé que dejará en mí muchos recuerdos, un gran aprendizaje de cosas compartidas y de muchas desacuerdos, diferentes puntos de vista, diferentes sentimientos…. Pero detrás de todo eso siempre mucho amor.
En estas circunstancias tan duras que me tocan vivir, deseo que la luz siga en mi camino y que ilumine a quien está por partir… ojala este sea tu momento de aprender, de entender y de marchar en paz. ¡Que así sea!
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