viernes, 22 de mayo de 2009

EL MEJOR AMIGO DEL HOMBRE

Hoy vi una película que me dejó pensando (cosa que no muchas películas generan hoy en día).
No voy a contarles la trama y mucho menos el final pero, básicamente, el principal actor era un perro.
Lo importante fue que, como especie de moraleja, la película destaca que e l perro es un amigo fiel, leal, que no te juzga, que te quiere a pesar de tus defectos, a pesar de que en un momento de malhumor lo maltrates, que esta siempre ahí para ti… y es cierto!
Pero lo más destacable de la película es que el sentimiento que me generó fue: cuántas personas, de sos que se llaman “amigos”, cumplen con esas características? Aún cuando yo creo cumplirlas casi todas con mis amigos.


Y la verdad, de mi lista de amistades, sólo me quedaron un par. Tan sólo unos pocos son los que siguen al firme, al pie del cañón, durante estos años de amistad que hemos compartido.


“Y los demás?”, me pregunto yo. “Qué lugar ocupan entonces?”
Porque, si bien no cumplen con todas esas características, tampoco entran dentro de la categoría de “personas conocidas” con las que es muy poco lo que nos une y, generalmente, están en las buenas y no en las malas.


Y de pronto entendí! Esas personas FUERON mis amigos… pero, así como yo cambié y como ellos cambiaron con el paso del tiempo, nuestras relación hizo lo mismo. Para mejor o para peor? Para bien o para mal= ninguna de esas opciones creo yo. Simplemente cambió.


Uno siempre busca calificar las cosas. Así nos han enseñado siempre. Pero acaso un cambio no puede ser bueno y malo? Bueno para algunas de las cosas o personas que afecta y malo para otras?


Por qué siempre buscamos una explicación y calificación a todo? No podemos aceptar que algo ya no es igual y simplemente agradecer por lo bueno vivido anteriormente?


Yo les agradezco mucho a mis amigos que alguna vez compartieron conmigo un tramo de este viajo llamado vida, por todos los momentos que pasamos juntos.
Le agradezco a lo s que aún permanecen a mi lado, porque sé que no ha sido tarea sencilla… para mí tampoco ha sido fácil continuar a mi lado!
Y a los amigos que están por venir, les digo que los espero con los brazos abiertos. Siempre hay lugar para uno más!